Hay un cierto rango de emociones humanas, entre ellas la ira, de las cuales no nos sentimos especialmente orgullosas. Lo que intentamos hacer con estas emociones es ocultarlas, reprimirlas, y a veces hasta negarlas.
Cuanto más ocultamos una emoción, más fuerza cobra en nuestro interior. Y cuando emerge de manera inesperada, puedes ser como un volcán… nos deja totalmente fuera de control y devastadas!!
Aceptar que estas emociones, la ira, el miedo, los celos, forman parte de nuestra condición humana, del amplio espectro de emociones y sensaciones que podemos experimentar. Es el primer paso para darles un espacio en tu vida, aprender de ellas y transformarlas.
Me encantará saber de ti.
En tu comentario a continuación comparte todos los detalles que quieras. Muchas personas pasan por aquí cada semana en busca de ideas e inspiración y tu historia puede ayudar a alguien a hacer un cambio significativo en su vida.
Con cariño,
Jane.