Solemos relacionar la meditación con la calma, la relajación y el descanso. Encontrar un espacio de tiempo para ti con estás cualidades es un buen momento del día para comenzar a meditar.
Sin embargo si ya conoces sus beneficios y quieres experimentarlos a diario, establecer el hábito de meditar recién te levantas marcará la diferencia. Posicionándose como el mejor momento del día para meditar.
¿Por qué meditar en las mañanas?
Un entorno en calma favorece la práctica de la meditación. Si decides levantarte unos minutos antes que el resto de la familia podrás disfrutar de un espacio de calma para ti. El simple hecho de observar tu respiración durante unos minutos te ayudará a tomar mejores decisiones a lo largo del día.
Evitarás olvidarte. Cuando entramos en el bucle de responder activamente a todas las responsabilidades es muy difícil encontrar un momento para “no hacer nada”; que es lo que suele decirnos a menudo la mente cuando nos sentamos a meditar.
Afortunadamente la ciencia ha demostrado que este “no hacer nada”, conocido como descanso consciente, influye positivamente en el la salud cuerpo-mente, ayudándonos a manejar el dolor, a reducir el estrés y a adaptarnos mejor al cambio.
Responder en lugar de reaccionar. Cuando meditas eres más propensa a responder conscientemente que ha reaccionar instintivamente. Tus proceso de toma de decisiones estará cada vez más alineado con tu sistema valores y tus relaciones se verán infinitamente beneficiadas.
¡¡Ahora es tu turno!!
Me encantará saber cuál de estas tres razones para meditar en las mañanas te ha motivado más
Recuerda. ¡Tu opinión es importante!
Con cariño,
Jane