El estrés es el resultado de los obstáculos que percibimos interfieren en la satisfacción de nuestros deseos y necesidades.
El cuerpo reacciona agresivamente a los obstáculos y amenazas que percibe; a esta reacción se conoce como la respuesta de lucha o huida. Bajo esta respuesta ocurren cambios en el organismo, entre ellos:
- El ritmo del corazón se acelera.
- La tensión arterial aumenta y
- Las glándulas adrenales producen más adrenalina y cortisol.
La activación frecuente de la respuesta de lucha o huida, en situaciones que no suponen una verdadera amenaza para la vida, puede debilitar nuestra salud. Contribuyendo a enfermedades crónicas del corazón, ansiedad, insomnio, problemas digestivos y algunos tipos de cáncer.
¿Qué dice la ciencia de la meditación?
Se ha comprobado mediante estudios médicos que durante la meditación el cuerpo cambia a un estado de descanso consciente, contrarrestando la respuesta de lucha o huida.
- El ritmo del corazón disminuye, latiendo más despacio.
- La tensión arterial se regula.
- Las glándulas adrenales reducen la producción de adrenalina y cortisol.
- El sistema inmunológico mejora su funcionamiento, y
- La sensación de bienestar, aumenta.
Por miles de años las personas han usado la meditación para contrarrestar los pensamientos y emociones que inducen al estrés y adentrarse en la claridad del momento presente. La variedad de técnicas de meditación, tradiciones y tecnologías es casi infinita, sin embargo la esencia de la meditación sigue siendo singular: Expandir la consciencia.
La expansión de la consciencia nos permite tomar mejores decisiones, en términos de salud, relaciones y realización personal.
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