¿Te sientes abrumada, ansiosa o estresada?… puede que se te esté haciendo difícil tomar buenas decisiones y responder adecuadamente a tus necesidades y a las necesidades de tus hijos. No te preocupes le suele pasar a muchas mamás, aunque no se hable de ello. Así que siento decirte: no eres la única. El reto de ser mamá puede llegar a ser tan intenso que en ocasiones te provoque niebla mental y parálisis para actuar.
Identificar y gestionar los desencadenantes
Es importante que las mamás identifiquen las situaciones o pensamientos que les causan ansiedad y aprendan a manejarlos adecuadamente. Que una mamá tome el control de su ansiedad es crucial para su bienestar mental y emocional, ya que afecta directamente la calidad de su vida familiar y su capacidad para cuidar y apoyar.
¿Cómo crear un espacio seguro para identificar que le provoca ansiedad?
Para crear un espacio seguro para identificar lo que provoca ansiedad, es importante que las mamás encuentren un lugar tranquilo y libre de distracciones, en el que se sientan cómodas y relajadas. Puede ser un rincón en su casa, un parque cercano o cualquier otro lugar que les genere paz y tranquilidad.
Una vez que hayan encontrado el lugar adecuado, es importante que se sienten en una postura cómoda y cierren los ojos. Luego, pueden comenzar con una práctica de meditación guiada que les permita enfocarse en su respiración y en el momento presente.
Al crear un espacio seguro para identificar las situaciones y pensamientos que causan ansiedad, las mamás pueden comenzar a reconocer patrones y desencadenantes, y encontrar estrategias para manejarlos.
Establecer una rutina diaria
Mantener una rutina diaria puede ayudar a reducir la ansiedad ya que proporciona una sensación de control y estructura en la vida diaria. Esto puede incluir establecer horarios de comida, de sueño, de trabajo y de tiempo para actividades de relajación.
Hacer ejercicio regularmente
El ejercicio es una excelente manera de reducir la ansiedad ya que ayuda a liberar endorfinas y reduce los niveles de hormonas del estrés en el cuerpo.
Practicar la respiración profunda: La respiración profunda es una técnica de relajación que puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad. Se puede practicar en cualquier momento y lugar, y sólo requiere unos pocos minutos al día.
Aprender a decir «no»
Muchas veces, la ansiedad puede ser causada por poner más en tu plato de lo que puedes manejar. Aprender a decir «no» a tareas o actividades adicionales puede contribuir a reducir la ansiedad, ayudándote a gestionar tu tiempo de manera más real y con efectividad.
Situaciones concretas que te pueden estar provocando ansiedad:
- La sobrecarga de tareas y responsabilidades tanto en el hogar como en el trabajo.
- La falta de apoyo o ayuda por parte de la pareja, familiares o amigos.
- La comparación constante con otras madres o la sensación de no estar cumpliendo con las expectativas de la sociedad.
- Preocupaciones financieras y la falta de estabilidad económica.
- La incertidumbre en el futuro y la preocupación por la seguridad y el bienestar de sus hijos.
- La falta de tiempo para sí mismas y la sensación de estar siempre ocupadas y sin tiempo para relajarse y descansar.
Es importante recordar que cada mamá puede tener situaciones concretas que les causen ansiedad, y que es necesario identificarlas para poder trabajar en ellas y reducir su impacto en la vida diaria.
¿Has identificado alguna más?
Escríbela en un comentario, nos encantará incluirla en el siguiente artículo». Y recuerda, que puedes suscribirte en nuestra newsletter para madres y mujeres.