¿Quieres Experimentar más Energía y Vitalidad?

por | Sep 8, 2021 | Meditación | 0 Comentarios

Es natural que experimentes más energía y vitalidad cuando realizas una actividad que te apasiona; te sientes inspirada, llena de alegría. Es natural que quieras emplear esa energía para seguir creando. Sin embargo en ocasiones nos excedemos en la actividad, quedamos exhaustas y pareciera que toda la energía y la creatividad se nos han abandonado; nuestros recursos han menguado y se hace evidente que necesitamos descansar.

El descanso al final del día es vital. Necesitamos de un sueño reparador durante la noche que nos permita al día siguiente accionar nuestras capacidades, satisfacer nuestras necesidades y responder a las demandas externas. Es por eso que en el día de  hoy quiero proponerte una práctica muy sencilla  que te ayudará no solo a conciliar el sueño profundo y reparador, sino que conseguirás estabilizar tus niveles de energía a lo largo del día, potenciando el manejo efectivo de tu tiempo y de la productividad.

Practica para elevar la energía y vitalidad

Esta sencilla práctica consiste en cultivar pequeños espacios a lo largo del día para descansar. Reserva un par de minutos cada dos horas y sigue las instrucciones a continuación:

  1. Siéntate cómodamente, con la espalda erguida, caderas y hombros relajados.
  2. Ahora cierra los ojos y trae la atención a la respiración.
  3. Observa el fluir de la respiración en tu pecho.
  4. Si notas que algún pensamiento persiste en tu mente desviando tu atención déjalo pasar.
  5. Vuelve tu atención a la respiración.
  6. Al cabo de dos minutos progresivamente vuelve a la actividad.

Trae tu atención a la respiración cada vez que te notes dispersa en los pensamientos.

Con solo observar la respiración, de manera consciente, notarás que esta se torna más lenta, más profunda. Generando así amplitud en tu capacidad pulmonar, mayor energía celular y espacio mental. Esta sencilla practica te llevará a tomar mejores decisiones. Empléala antes de tomar decisiones importantes o cuando sientes que el peso de tus pensamientos no te deja avanzar.

Brindando al cuerpo y la mente el equilibrio necesario para mantenerte saludable y potenciar tu bienestar general.

¿Cómo podemos lograrlo?

Primero – establece tu intención antes de comenzar a trabajar –. Hoy tomaré pequeños descansos a lo largo del día que me permitirán cultivar un nivel de energía estable. Potenciando así mi salud y mi bienestar.

¿Cómo accionarlo?

Trae tu atención a la respiración cada vez que te notes dispersa en los pensamientos.

Con solo observar la respiración, de manera consciente, notarás que esta se torna más lenta, más profunda. Generando así amplitud en tu capacidad pulmonar, mayor energía celular y espacio mental. Esta sencilla practica te llevará a tomar mejores decisiones. Empléala antes de tomar decisiones importantes o cuando sientes que el peso de tus pensamientos no te deja avanzar.

Descansa en el espacio entre pensamiento y pensamiento.

Aunque parezca que nuestra actividad mental nunca se detiene y que los pensamientos se apilan agotando nuestra energía y nuestra capacidad, lo cierto es que entre pensamiento y pensamiento reside el espacio, ese espacio donde habita tu ser, libre de condicionamientos. El espacio para la creatividad, la conexión interior y la calma; recursos tan anhelado en esos intensos días llenos de estímulos y demandas externas. Expande tu creatividad y tu paz interior a través de observar el espacio –entre pensamiento y pensamiento, el espacio abierto que te ofrecen los espacios naturales, el espacio entre palabra y palabra, el espacio antes de tomar acción y mover tu cuerpo–.

Tu cuerpo es fuente de sabiduría y expresión. Reconoce sus señales

Para reconocer las señales de nuestro cuerpo es necesario escucharlas, prestarles atención. En ocasiones estamos tan ocupados con nuestra actividad mental que nos olvidamos de nuestro cuerpo. Generalmente cuando tomamos en cuenta esa señales que en un principio eran leves, ya la enfermedad y el malestar se han desarrollado; se han establecido. Entonces el cuerpo ya no susurra, nos grita!

Para reconectar con el cuerpo te compartimos algunos ejercicios que puedes realizar en tu puesto de trabajo, con poco esfuerzo y generando grandes beneficios. Lo importante es realizarlos con atención y regularidad.